Generalmente la glucosamina se obtiene de las conchas duras de moluscos. La posibilidad de padecer una reacción alérgica a la glucosamina puede ser un motivo de preocupación para las personas alérgicas a los mariscos. Se han notificado muy pocos casos de reacciones alérgicas a la glucosamina, probablemente debido a que los alérgenos de los moluscos se encuentran en su carne y no en sus conchas y el proceso de extracción elimina cualquier resto de carne.